¿Quieres saber todo sobre la fecundación in vitro?

 

Durante la fecundación in vitro (FIV), los óvulos y los espermatozoides se juntan en una placa de cristal de laboratorio para que los espermatozoides consigan fecundar un óvulo. Gracias a la FIV se puede utilizar cualquier combinación de óvulos y espermatozoides propios y de óvulos y espermatozoides de donantes.

Después de la FIV, uno o más óvulos fecundados se colocan en el útero

 

  • Para preparar un procedimiento de reproducción asistida con los propios óvulos de la paciente, se necesitará un tratamiento hormonal para conseguir controlar la producción de óvulos, es decir la ovulación.

 

 

¿Cómo controlar la ovulación?

 

Recibes unos 10 días de agonista de GnRH nasal o inyectado que apaga la pituitaria.

Se le administran inyecciones diarias de hormona estimulante de los ovarios y se la vigila estrechamente durante dos semanas antes de la extracción de óvulos. En casa, usted o su pareja le inyectan gonadotropina u hormona foliculoestimulante (FSH) para que sus ovarios produzcan múltiples óvulos (superovulación).

 

 

Comienza el tratamiento con inyecciones de FSH

  1. Se añade la inyección de antagonistas de la GnRH al cabo de unos 5 días, que detiene la producción de la hormona luteinizante (LH) en una o dos horas.
  2. Después de la primera semana, el médico comprueba los niveles de estrógeno en sangre y usa la ecografía para ver si los óvulos están madurando en los folículos.
  3. A lo largo de la segunda semana, la dosis puede cambiar en función de los resultados de las pruebas. Y se le controla frecuentemente con ecografías transvaginales y análisis de sangre. Si los folículos se desarrollan completamente, se le administra una inyección de gonadotropina coriónica humana (hCG) para estimular la maduración de los folículos. Los óvulos maduros se recogen entre 34 y 36 horas después mediante una aspiración con aguja guiada por ecografía. Por lo general, se le administrarán analgésicos y sedantes para este procedimiento.

 

Recogida de esperma

Los espermatozoides se recogen mediante la masturbación o tomando esperma de un testículo a través de una pequeña incisión. Se lleva a cabo cuando una obstrucción impide la eyaculación de los espermatozoides o cuando existe un problema en el desarrollo de los mismos. Los espermatozoides pueden haberse recogido y congelado en un momento anterior. Entonces, los espermatozoides se descongelan el día en que se recogen los óvulos.

 

Fecundación y transferencia de embriones

Los óvulos y los espermatozoides se colocan en una placa de cristal y se incuban con un cuidadoso control de la temperatura, la atmósfera y las infecciones durante 48 a 120 horas. Después, entre 2 y 5 días después de la fecundación, se seleccionan los mejores óvulos fecundados. De uno a tres se colocan en el útero mediante un tubo fino y flexible (catéter) que se introduce a través del cuello uterino. Los que quedan se pueden congelar (criopreservar) para futuros intentos.

 

Embarazo y nacimiento

Los embriones que se implantan en el útero pueden dar lugar a un embarazo y al nacimiento de uno o varios bebés.

 

¿Qué se puede esperar después del tratamiento?

Generalmente, las inyecciones, el control y los procedimientos relacionados con la fecundación in vitro (FIV) son emocional y físicamente exigentes para la mujer. La superovulación con hormonas requiere análisis de sangre regulares, inyecciones diarias (algunas de las cuales son bastante dolorosas), un control frecuente por parte del médico y la extracción de óvulos.

Se realizan de forma ambulatoria y sólo requieren un breve periodo de recuperación. Es posible que tenga calambres durante el procedimiento. Se le puede aconsejar que evite las actividades extenuantes durante el resto del día o que guarde reposo en cama durante unos días, dependiendo de su estado y de la recomendación de su médico.

 

¿Te gustaría hacerte una Fecundación In Vitro (FIV)?